jueves, 19 de noviembre de 2009

TERCER SENTIDO

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE
MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y MANIPULACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA
STEVEN BRAND, ALEJANDRO DIAZ, LUIS EDUARDO CASANAS, RAFAEL VELAZCO, JORGE CAMACHO.


LO OBVIO Y LO OBTUSO
Roland Barthes

“La propiedad principal del tercer sentido consiste -al menos en S.M.E.-en borrar los limites entre la expresión y el disfraz, pero también en ofrecer de manera sucinta esta oscilación: un énfasis elíptico, por así decirlo”



En el texto “Lo Obvio y lo Obtuso” Roland Barthes plantea la existencia de un tercer nivel de sentido, a partir del análisis de imágenes del director S. M. Eisenstein, en las cuales hace la distinción entre lo obvio (Segundo sentido) y lo obtuso (tercer sentido), con el fin de llegar a la problemática final del film y el fotograma.

Roland destaca tres niveles de sentido:

Un primer nivel de Comunicación, en el que se abordan los conocimientos que se pueden obtener por los personajes, el decorado, las anécdotas, es un nivel informativo, en cuanto a este nivel Ronald dice:

“Si tuviera que encontrar un modelo de análisis para el, me inclinaría hacia la primera semiótica, la del «mensaje»”


El segundo nivel es el de la Significación, donde encontramos el simbolismo en sus diferentes estratos: Referencial, Diegético, Einsteniano e Histórico. A lo cual Ronald define como en el que:


“Se analizaría en base de una semiótica algo mas elaborada que la primera, una semiótica segunda, o neo semiótica, de la que ya no se ocuparía la ciencia del mensaje, sino las ciencias del símbolo.”




El tercer nivel es el de la Significancia, donde se encuentra eso que está más allá de lo que nos devela el segundo sentido y que del que Ronald destaca que:

“Tiene la ventaja de referirse al campo del significado (no de la significación) y de conectar con una semiótica del texto.”


De la Significación y la Significancia se encargará Ronald a lo largo del texto evidenciando estos dos niveles de sentido en las imágenes de Eisenstein, refiriéndose a la Significación como Lo Obvio, por el hecho de ser intencional, de estar dedicado a la búsqueda del destinatario, de quien lee el mensaje y a la Significancia como Lo Obtuso, por su suplementariedad y su relación con el ángulo obtuso (100°), al abrir el campo del sentido infinitamente.



La Significación, lo Obvio…
“El Segundo Sentido”


Roland comienza la explicación de este nivel del sentido con referencia a unas imágenes de Eisenstein, planteando son respecto a la de la historia de Potemkim, lo obvio del puño del personaje, en primer plano, que devela indignación, cólera, combate, y que si se une con la historia se evidencia el simbolismo de la clase obrera, su voluntad, su fuerza y coraje. Éste nivel en Eisenstein no da pie a divagaciones, según Roland, es preciso y fulminante, o como él mismo dice:

“El sentido eisensteiniano fulmina toda ambigüedad. ¿Cómo lo hace? Con la ayuda de un valor estético, el énfasis.”

Siguiendo con imágenes de Eisenstein, Roland plantea la acentuación de la verdad, a partir de aspectos decorativos en una imagen de la historia de Potemkim, como las cabezas abatidas que expresan dolor, gestos de sufrimiento, la mano que detiene el sollozo, y como toque reafirmante, las manos colocadas delicadamente en ascensión hacia el rostro que se inclina. Respecto a la imagen Roland dice:

“Esta acentuación (propia de todo arte realista) tiene algo que ver con la «verdad»… aquí es la verdad de la «gran circunstancia proletaria» la que requiere énfasis.”






La Significancia, lo Obtuso…
“El tercer Sentido”


En este nivel Roland plantea a partir de una imagen de Eisenstein, el tercer sentido como un disfraz, pues menciona elementos propios del dolor como los párpados cerrados, la boca estirada y el puño sobre el pecho del la anciana, como elementos obvios del sentido de la imagen; pero cuando se remite al tocado y al pañuelo, se da cuenta que son elementos que, relacionados con los parpados y la boca, se convierten en lo obtuso, el significante, el tercer sentido, que está disfrazado. Para lo que Ronald dice:


“Todos estos rasgos (el ridículo tocado, la vieja, los parpados bizqueantes, el pez) tienen como vaga referencia un lenguaje mas bien bajo, el de un disfraz lamentable; unidos al noble dolor del sentido obvio adquieren un dialogismo tan tenue que no es posible garantizar su intencionalidad. ”


Éste sentido obtuso lleva una emoción plasmada hacia lo amado, lo deseado, lo que evidencia Roland en las imágenes de Eisenstein al decir que saboreamos y amamos los círculos de las gorras de la imagen o al admirar la fealdad de la mujer y el hombre de la imagen, al resaltar la inocencia de los niños y su ridiculez.

Esta emoción esta íntimamente relacionada con el valor, pues es una emoción hacia lo que se desea defender, por lo que se quiere pelear y demostrar, hacia lo que tiene una valoración personal y Ronald coloca a Eisenstein con respecto a Los Funerales de Vakulintchuk, como alguien que propone siempre situaciones llenas de emoción, de amor, cordialidad y simpatía, en este caso con el pueblo amable de las imágenes de Eisenstein.

Para Ronald:


“El sentido obtuso conlleva cierta emoción; dentro del disfraz, esta emoción nunca llega a ser pegajosa; es una emoción que se limita a designar lo que se ama, lo que se desea defender.”







Teoría de lo Obtuso


· El sentido obtuso no está en la lengua, pues si éste se retira, la comunicación y la significación aún persisten.

· El sentido obtuso no está tampoco en el habla, no tiene lugar estructural.

· Es un significante sin significado, no puede describirse, es imposible una expresión pictórica en palabras.

· El sentido obtuso está fuera del lenguaje (articulado) pero dentro de la interlocución.

· El sentido Obtuso perturba y esteriliza el metalenguaje, pues es discontinuo, nunca se llena y a veces nunca se vacía, es un acento en la información y la significación.

Según Roland:

“Si pudiéramos describirlo (lo que seria un contrasentido), tendría un carácter parecido al del haiku japonés: gesto anafórico sin contenido significativo, tajo que corta el sentido (el deseo de sentido)”


Observaciones sobre el Fotograma

En este punto Roland plantea la concepción del fotograma, no como una muestra del Film, sino como una cita, una huella de los elementos que hacen que el film no sea un texto más entre otros.

Roland plantea la preocupación de Eisenstein al reclamar la estructuración del Film y su oído atento y termina dejando como alerta, en evidencia el gran problema de la sociedad actual al mirar y escuchar los textos y las películas.

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Bibliografía

BARTHES, Roland. “Lo obvio y lo obtuso”. Paidós, Barcelona, 1982.

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